viernes, 18 de octubre de 2019

365 días

Podríamos decir que las estaciones del año son siempre las mismas: comienza el buen tiempo con la primavera, el trasnochar y los reencuentros llegan en verano, el otoño y sus despedidas, el invierno y la soledad. Parece rutinario e incluso monótono, ¿verdad? Pero la realidad es que no es así.

Cuando éramos adolescentes siempre hubo un año que nos marcó, por un motivo u otro pero nos marcó más que otros y, aunque queramos que sea exactamente igual año sí y año también, es imposible. No vuelves a vivir los mismos momentos ni con la misma gente y ahí es donde te das cuenta de que creces, cada vez se te pasa más rápido el año.

Sin embargo, cada grupo de 365 días te muestra cosas diferentes, nuevos momentos, nuevas despedidas y nuevas oportunidades para acercarte al que fue el mejor año de tu vida. Pero recuerda, puede que aún ese mejor año no haya llegado así que dale tiempo al tiempo.

jueves, 3 de enero de 2019

Cambiar de perspectiva

Y después de tanto tiempo aquí estamos, mirando el cielo bajo la misma luna, recordando lo que pudimos y no fuimos, por un París que ya no es la ciudad de las luces, por un Nueva York cuya gran manzana que está medio podrida y por una Roma que ya está en ruinas... pero... ¿sabes qué? Que París ya no está tan mal en tinieblas, si Nueva York ya no tiene manzana, habrá que conformarse con la Estatua de la Libertad y que Roma sin sus ruinas, no sería lo mismo. Porque es así, porque simplemente hay que cambiar de perspectiva. 

martes, 21 de agosto de 2018

Descubrir, enamorarse y vivir.

Hace un año que pensaba que no iba a llegar el día y llegó. Empezó esa cuenta atrás de diez días donde tuve que meter en un par de maletas casi un armario entero, algunos por si acasos y recuerdos que me hicieran echar un poquito menos de menos mi casa, mi familia, mis amigos y todo lo que iba a dejar atrás. 

Cuanto más se acercaba el día de decir adiós más agobiada estaba, la documentación, la ropa que me llevaría por si hacía frío o calor... Supongo que eso era lo de menos, lo más importante para mí eran las despedidas. Sonará utópico decir que las despedidas no son el fuerte de nadie pero cuanto más me decían "disfruta de la experiencia", "escríbenos"... más me dolía marcharme, por lo nuevo, por miedo.

Diez días después estaba de camino a tierras francesas donde viví durante nueve meses con sus idas y venidas a casa por supuesto; pero, como también dicen, no vuelves a ser el mismo. Y tienen razón, no lo vuelves a ser. Si toda una experiencia Erasmus se pudiera resumir en tres verbos serían: descubrir, enamorarse y vivir. ¿Por qué? Es sencillo y complicado. Sencillo porque descubres cómo ser independiente, aprendes a valorarte y a cuidar de ti mismo. Aprendes a romper la barrera de idioma para poder comunicarte con otras personas de otros países a cada cual más lejano al tuyo (desde el país vecino hasta del otro lado del charco). Comienzas a hacer planes, a viajar, a hacer quedadas, ir a fiestas, a divertirte. Y, como es lógico, te enamoras. Exacto, te enamoras de pueblos y ciudades, de la comida, de culturas y comienzas a "crear" lo que será tu familia Erasmus, los que estarán ahí para lo que necesites, cuando tengas días malos... créeme, los tendrás.Y por último, aprenderás  vivir, si... vivirás experiencias que probablemente no vuelvas a repetir, verás sitios con gente que cuando regreses ya no será lo mismo... que siempre habrá alguna anécdota que siempre recordarás, el primer encuentro en un bar viendo un partido de fútbol, la primera quedada en la residencia, la canción del grupo...

Ya casi ha pasado un año, y aún no me creo que haya vuelto. Es complicado de explicar pero después de la experiencia no vuelves a ser tú. Tu cabeza está pensando en la que fue tu segunda ciudad, ahora tienes un grupo de amigos internacional con los que probablemente te vuelvas a reencontrar, yo he tenido esa suerte y por ahora ya he tenido tres reencuentros. Tu corazón no vuelve a ser el mismo, está fragmentado en trozos y como que cada persona que has conocido se ha llevado una pequeña parte. 

Ahora las maletas con las que fui y con las que volví ya no me parecen simples maletas... ahora tienen recuerdos, sentimientos de alegría y de tristeza, de echar de menos. Al principio me fui con miedo, no lo voy a negar... pero si no hubiera cogido ese autobús el 31 de agosto de 2017... lo más seguro es que me hubiera arrepentido toda la vida. A los futuros Erasmus que lean esto: disfrutadlo porque parecerá que el tiempo pasa demasiado rápido.

Atentamente,
una Erasmus.

miércoles, 18 de abril de 2018

Día del libro

Curioso, ¿verdad? En breves será el día del libro donde los escritores firmarán sus nuevas creaciones, día en el que se valora un poquito más la letra.
¿Sabéis? Los amantes de los libros empezarán a buscar nuevas historias que leer, pero no cualquier historia ya que, como los libros, cada apasionado a las lecturas es un mundo y es por eso que existe tanta variedad, al igual que los colores, las portadas, el olor a libro nuevo/viejo...
De vez en cuando, un libro nos abre la puerta a un mundo o incluso dentro del nuestro, nos enseña a ver las cosas de distinta forma. Al igual que los escritores de éxito o personas famosas escriben libros, también se abren paso entre ellos la gente que tiene el "sueño" de publicar un libro, de compartir sus historias por plataformas sociales o, como en mi caso,de escribir en un blog por el momento. 
Ojalá disfrutásemos de la lectura tanto como de otras cosas porque la literatura es la mentira más bonita que existe, y quien diga lo contrario, miente.

martes, 13 de febrero de 2018

Seré breve.


Seré breve. Soy una chica que no preguntéis por qué ni cómo lo hago, pero me acuerdo de la gran mayoría de las canciones que escucho. Puede ser una canción que haya escuchado solo una vez en la vida, pero es tiempo suficiente para acordarme de ella. Y ahora va mi pregunta: ¿os ha pasado alguna vez que al escuchar una canción automáticamente piensas en una persona? Y no me refiero a cualquiera, me refiero a esa persona. A mí me ha pasado, y me sigue pasando cada vez que escucho alguna canción.
Y me ha pasado, sí, me ha pasado. Con una persona en particular, con una canción en especial. Su reacción fue: ¿Dónde la has escuchado? Como siempre, YouTube tiene  la culpa. Apenas 30 segundos de una simple canción, no cualquier canción,  una propia, una de esas que por más que quieras buscar no vas a encontrar al no ser que sea en directo. Fue instantáneo, me gustó, me pareció preciosa e incluso tanto como una de las personas que salía en el vídeo. Y como era de esperar, la escuché un par de veces más y me la aprendí de memoria.
Quise que fuera un secreto, una sorpresa y quien me conoce sabe que me gusta regalar momentos y las sorpresas están dentro de ellos, por lo que decidí traducir la letra al francés y regalársela a esa persona por su cumpleaños.
Pequeños detalles que a veces marcan la diferencia, supongo. Detalles como de vez en cuando tomar una cerveza, un quedar así porque si sin importar ni el día ni la hora, un llámame cuando lo necesites porque voy a estar ahí... A ese tipo de detalles me refiero. Y aunque pase el tiempo, por mucho que pase, para mí esa canción, exactamente esa, tendrá eso tan suyo, tan auténtico.
Y recordad, regalad tiempo, es el regalo más bonito que podéis hacer, porque el tiempo es efímero y no sabemos cuándo se acabará. Feliz San Valentín.

jueves, 24 de agosto de 2017

Escritura automática

Ella era tuya. Ella te amaba con todo su corazón. Te lo demostraba cada vez que te escribía aun cuando tú la olvidabas. Cuando justificaba tus ausencias, tu falta de interés... Ella resaltaba tus virtudes y miraba con amor tus defectos. Su sonrisa y su mirada te pertenecían porque solo con tu presencia era feliz.

Y a pesar de todo,  ella te sigue teniendo aprecio, no uno simple,sino un aprecio especial que no se puede definir con palabras pero si con miradas. El tiempo se sigue parando cuando os encontráis, todo el ruido desaparece y las miradas hablan por si solas.

A ella le gusta leer, y un día una frase le hizo darse cuenta de algo: si después de romperle el corazón a alguien te sigue hablando con respeto, esa persona además de ser gilipollas, te quiere de verdad. Ella lo era.